Ejercicios de estimulación y psicomotricidad para el bebé son importantes para que el bebé vaya adquiriendo poco a poco la estabilidad y su sentido del equilibrio. Los ejercicios deben hacerse con mucho cuidado, sin forzar al bebé y eligiendo el momento adecuado en el que el bebé esté más descansado o dispuesto para prestar atención. Pueden empezar a hacerse desde que vemos que el bebé ya mantiene su cabecita por sí solo.
- Para fortalecer el tronco: Coloca al bebé boca abajo en una pelota grande (de Pilates o una pelota de playa hinchada) y la balancearemos a los lados.
- Para fortalecer el cuello: Colocaremos al bebé boca abajo y balanceamos su juguete lado a lado para que lo siga con su cabeza mientras pasamos la mano por la espalda, ya que los estímulos en la espalda les hacen levantar la cabeza.
- Para fortalecer la espalda: Sobre una cuña boca arriba le sujetaremos de las manos y le ayudaremos a sentarse, dejando que el bebé haga fuerza para subir.
- Para que mantenga el equilibrio: Boca abajo en la pelota de pilates o con un rodillo debajo de su pecho, le sujetaremos de las piernas hacia delante, y hacia detrás como jugando a la carretilla. Podremos colocar un juguete delante para que quiera cogerlo.
- Ejercicios de rodado: Tumbaremos al bebé boca arriba y levantaremos el brazo sobre el que se va a girar, después de haberlo practicado varias veces con un juguete podremos estimularle para que sea él solito quien voltee para alcanzar el juguete.
- Cuando aprenda a sentarse, que podemos ayudarle apoyando su codo en el suelo y voltearle hasta que quede en la posición deseada, podemos favorecer al arrastre (colocando un juguete cercano al bebé para que lo coja, empujándole del culete), y el gateo (que nos vean a nosotros mismos hacerlo, moviendo el brazo y la pierna contraria como si gateáramos)
- Y para que aprenda a caminar, podemos usar una hilera de sillas para que se apoye, y le ayude a levantarse y a apoyarse mientras camina.