Centro de Educación Infantil

Actividades para realizar con tu bebé para desarrollar su estimulación

Publicado el en Para los Padres

Estimulación precoz para tu bebé

El cerebro de una persona cuando es bebé nada tiene que ver con el de un animal que acaba de nacer, el bebé animal a las pocas horas ya camina al lado de su madre sin apenas dificultad. La maduración de nuestro cerebro cuando nacemos no está tan maduro y necesita la capacidad de aprendizaje. Un bebé, tarda algo más de una año en empezar a caminar.

Al nacer tenemos pocas habilidades desarrolladas, y que están relacionadas con el instinto de supervivencia: succionar para poder alimentarnos, llorar para atraer la atención, o cerrar las manos para intentar aferrarse a aquello tocamos.


Así que, mediante diferentes ejercicios y juegos podemos potenciar las funciones cerebrales, los aspectos físicos, sensoriales y sociales del desarrollo de un bebé. La investigación científica ha demostrado que los primeros años son vitales para el desarrollo futuro de los niños. Y la capacidad neuronal coincide con la etapa desde el nacimiento de un bebé hasta los tres años y luego va decreciendo hasta los seis. Por ello se dice que los niños son como esponjas para absorber conceptos.

Por ello, aquí tenéis unas actividades que puedes realizar con tu bebé para su estimulación:

 

  • Coordinar mano y pie: Coge la mano del bebé y acercárselo a su pie para que se lo toque y se lo descubra.
  • Rotación de su cabeza: Coger su juguete favorito y moverlo hacia los lados y de arriba a abajo para que lo siga con la mirada. Este ejercicio se puede hacer que el bebé esté tanto tumbado boca arriba, boca abajo o sentado.
  • Fortalecer cuello, espalda y brazos: El bebé tumbado boca abajo, le enseñas un juguete delante de su cabeza y le hablas para que dirija la mirada hacia allí, de este modo, el bebé va cogiendo fuerza el cuello del bebé para que levante su cabeza. Esto debe de hacerse a la vez que tocas su espalda y la columna vertebral para estimular esa zona, ya que la espalda está relacionada con su cuello.
  • Estimular ojo_mano: El siguiente paso cuando tu bebé ya pueda sostener su cabeza cuando esté boca abajo, es dejarle delante su juguete preferido para que lo vea y alcance a cogerlo con su mano.
  • Tumbar y sentar: Tumbado boca arriba, que el bebé con sus manos te agarre el dedo y levantarlo hasta llevarle a la posición sentada mientras le dices "arriba" y viceversa, mientras le dices "abajo".
  • Desarrollar el sentido del tacto: Acariciar al bebé por todo su cuerpo con diferentes texturas y calidez. Por ejemplo: Con una pluma para que note suavidad y unas leves cosquillas, con papel de plata que está mas frío, que además brilla y hace ruido o con un algodón que es mas rugoso y áspero.
  • Equilibrio: Sentado o tumbado en una pelota de pilates o balón de playa y mover al bebé hacia todos los lados y hacerle botar.
  • Estimular el volteo: El bebé tumbado boca arriba, que coja con la mano derecha tu dedo y llevarle hacia el lado contrario, en este caso la izquierda, para que se de la vuelta y el bebé quede boca abajo. Repetir este gesto con el lado contrario y hacerlo también a la inversa, estando el bebé boca abajo, voltearlo con ayuda poco a poco hasta que quede boca arriba. Esta actividad ayuda a que el bebé sepa darse la vuelta el solo, y así cuando se canse de estar boca abajo pueda dar la vuelta el solo o de manera inversa.
  • Estimular el gateo: El bebé boca abajo y poner tus manos en sus pies para que haga de tope y el bebé pueda apoyarse en ellas y al hacer fuerza con sus piernas notará que se desplaza. Primero reptará, pero le ayudará a estimular la acción de gatear.
  • Espejo: Ponerle un espejo a una distancia de unos 20 - 30 cm. y girarlo hacia los lados y de arriba a abajo, ya que aunque el bebé aun no se reconozca, las caras las distingue y le gusta fijarse en ellas.
  • Balancear: Coger al bebé boca arriba y boca abajo, balancearle con tus brazos hacia los lados con diferentes intensidades.

Mientras realizáis estos ejercicios es favorable hablar al bebé, aplaudir y sonreirle cuando consiguen la finalidad de cada uno de ellos.


Estos ejercicios de estimulación precoz para un bebé son muy cansados, así que al principio que duren poco e ir prolongando su duración. Podéis acabar con un masaje de pies a cabeza para acabar de relajar al bebé, a la vez que fomentáis el vínculo papás y bebé.