El pie de un niño está en continuo crecimiento y formación. La elección del calzado es importante para favorecer un correcto desarrollo. Así que, la estética debería estar en un segundo plano, pues lo importante al fin y al cabo es el pie de los niños.
Según Javier Ferrer, podólogo: "Calzar a un bebé, aunque resulte bonito es completamente perjudicial, ya que la estructura ósea de un niño tarda en consolidarse completamente. Así que si los cubrimos, cuando aún no se han desarrollado, estamos perjudicando su óptimo desarrollo."
Recomendaciones para que el desarrollo de los pies de los niños no sea contraproducente:
- Durante sus primeros meses, debéis intentar que vuestro peque use siempre calcetines, en vez de zapatos.
- En el caso de que usara zapatos, éstos deben ser sin suela, ya que su piecito estará creciendo constantemente durante el primer año.
- Una vez que cumpla 10 meses, debéis de ir preparando el piecito del peque para que empiece a gatear y poco a poco a ponerse de pie, por lo que es recomendable el uso de zapatos con puntera y dorsos consistentes que protejan sus deditos.
- Y en el momento en que comienzan a caminar, debereís llevar zapatos bien reforzados en la parte posterior y laterales para que su tobillo pueda aguantar su peso. Y la suela debe ser antideslizante y flexible.