Las lágrimas se producen en la glándula lagrimal (parte más externa del ojo y más cercana a la sien) y se recogen en el saco lagrimal (parte más próxima a la nariz)
Gerardo Romera (Pediatra del Hospital Universitario Madrid-Montepríncipe) explica que: "El lagrimeo o epífora se presenta por un exceso de producción de lágrima o por una falta de recogida de la misma”
Las causas mas habituales son:
- Irritación. Por falta de parpadeo, los bebés tienden a dejar la mirada fija mucho tiempo sin parpadear o los no tan bebés abusan de la televisión o las tablets.
- Traumatismo. Por algún golpe o arañazo.
- Conjuntivitis. Debido a una infección o una alérgica.
- Lagrimal obstruido. El ojo lo tendrá enrojecido e inflamado.
Para salir de dudas acude a tu pediatra, pero para tratar la causa mas frecuente que se da en los bebés, que es tener el lagrimal obstruído se recomienda lavar los ojos al niño/a con suero fisiológico. Con una gasa humedecida con suero, nunca en seco, porque podrías arañarle, debes lavarle desde el lagrimal hacia el rabillo del ojo, y usando una gasa diferente para cada ojo, porque si en uno tuviera una infección podríamos contagiarle el otro ojo.
Otra recomendación importante, es darle masajes en el saco lagrimal, colocando tu dedo índice en la zona donde se une el lagrimal con la nariz y presiona despacio hacia abajo, para que el lagrimal empiece a drenar correctamente, varias veces al día. Sino funciona las medidas pertinentes se tendría que hacer una sencilla intervención quirúrgica, sin que el pequeño experimente dolor ni antes ni después de la intervención.
Al igual que si el niño tiene legañas, hay que limpiarlas de la misma manera, con una gasa humedecida con suero, desde el lagrimal hacia el rabillo del ojo, como se ha explicado anteriormente.
No hay de qué alarmarse cuando tu bebé tiene los ojos llorosos y enrrojecidos por la parte externa, lo mas seguro es que tenga algo obstruído el lagrimal, si se trata a tiempo con los masajes y la correcta limpieza de los ojos no lleguará a una infección, y se pasará en unos días. Aunque antes de tomar cualquier medida, consulta con su pediatra.