La exposición a los perros y a los animales de granja, puede ser beneficioso para la salud de los más pequeños de la casa, ya que un estudio llevado a cabo por el Instituto Karolinska y la Universidad de Uppsala (Suecia), sugiere que el contacto temprano con perros y animales de granja, reduce el riesgo de asma en los niños.
El asma infantil no ha parado de aumentar sus cifras en los últimos 30 años. Se han examinado los datos de más de 1 millón de niños nacidos entre 2001-2010, y los resultados demostraron que los niños que crecían con un perro durante su primer año de vida, tenían un 13% menos de riesgo de asma en edad escolar.
Tove Fall, el lider del estudio explica que, la exposición a grandes cantidades y gran diversidad de microorganismos y endotoxinas tiene el potencial de influir en el riesgo de asma, así como en general en las enfermedades infecciosas. Esta información puede ser útil en la toma de decisiones para las familias y los médicos sobre la conveniencia y oportunidad de la exposición a un animal desde su nacimiento.
Por ello, no quiere decir que debamos de tener un perro en el hogar para que nuestro bebé no tenga asma u otras enfermedades, pero tampoco ser reacio a tenerlo. Un perro también es una responsabilidad.
Este video te puede ayudar a mejorar tu conocimiento sobre como comportarse con un perro y un bebé en el mismo hogar, consejos en la convivencia y que el niño/a aprenda valores de sociabilidad y responsabilidad.