Es muy habitual que los bebés se chupen las manos a partir del tercer mes de vida. ¿Le estarán saliendo ya los dientes? ¿Nos debemos preocupar? ¿Le ofrezco mas a menudo el chupete? Son preguntas frecuentes que nos hacemos cuando vemos este gesto en nuestros hijos/as.
Pero este gesto no tiene nada que ver con los dientes, ya que lo habitual es que no les salgan hasta los 6 meses, y además, los dientes no duelen antes de aparecer. No hay de qué preocuparse, los bebés realizan este movimiento de manera instintiva y porque les resulta placentero. La boca complementa el sentido del tacto. Los bebés están empezando a descubrir sus manos, le fascinan, las observa y mientras las examina, se las mete a la boca y las chupa.
Porque tu bebé de 3 meses se introduzca las manos en la boca, no quiere decir que lo siga haciendo mas adelante, simplemente acaba de descubrir sus manos y al bebé este gesto le tranquiliza. No tienes por qué ofrecerle mas a menudo el chupete, de hecho es normal que lo escupa y vuelva a introducirse la mano. Este tema no tiene por qué agobiarte a esta edad. A partir de los 6 meses aproximadamente, cuando le salgan los dientes si hay que evitar que se metan el dedo gordo para evitar posibles deformaciones del paladar y ofrecerles algo que les calme el dolor. Como ya hablamos en otro post en este mismo blog sobre el desarrolllo de los dientes de nuestro hijo.
Que nuestro bebé de 3 meses se meta las manos en la boca, les sirve también como aprendizaje, ya que ensayan el movimiento que más adelante les servirá para alimentarse por sí solos. El gesto de meterse la comida en la boca. Otro por qué positivo, es que de esta manera aprenden el acto reflejo que poseemos para evitar asfixias, que les hace expulsar automáticamente cualquier objeto que toque la parte posterior de la lengua.
A los bebés de tres meses debemos ofrecerle juguetes de diferentes formas y texturas que se pueda meter en la boca sin peligro para chupar y disfrutar. Les encanta mordisquear cosas rígidas: llaves de plástico, aros, juguetes y mordedores en general. Siempre y cuando estén bien limpios e higienizados. Por eso los bebés suelen tener su propia mantita para mordisquear, que siempre que estén bien cosidas y no tengan ningún botón que se pueda desprender, los bebés se sienten agusto y tranquilos con su manta o juguete de apego.
Con lo que hay que tener cuidado y no pueden meterse en la boca: son piezas pequeñas que se las puedan tragar, pañuelos de papel que es fácil que algún trozo se introduzca, o revistas y periódicos que contienen tinta.