Es muy probable que los lloros mañaneros se repitan durante los primeros días de Guardería, es una reacción normal y no hay que mostrar grán preocupación, quizás el niño cuando llegue a casa se muestre desobediente, poco comunicativo o se niegue ir a la Guardería, incluso simulen estar malos. En algunos casos también pueden reaccionar en un retroceso del desarrollo volviendo a mostrar conductas que ya tenían superadas como hacerse pis en la cama o pedir de nuevo el chupete.
Ante estas situaciones los padres deben mostrarse comprensivos e intentar adoptar una actitud de absoluta normalidad, procurar pasar el máximo tiempo posible con ellos y trasmitirles seguridad.
Sobretodo los primeros días cuando llegue el momento de recoger al niño, mostrar una actitud alegre y cariñosa para trasmitirle seguridad, aprovechar y hablar con el educador de como ha ido todo, pasar tiempo con el por las tardes y si el niño quiere, hablar con el de su día en la Guarde, si el niño no quiere, no darle mayor importancia, es una reacción normal, y poco a poco se irá abriendo por si mismo.